Biofilia urbana: cómo conectar con la naturaleza sin salir del departamento

27-08-2025

Incorporar naturaleza al interior del hogar no es solo una tendencia decorativa. Es una forma concreta de cuidar la salud mental, el bienestar y la sostenibilidad, incluso en pleno corazón de la ciudad.

Desde la arquitectura biofílica hasta estrategias simples como incorporar luz natural, texturas orgánicas o ventilación cruzada, cada vez son más las formas de acercarse al mundo natural desde el interior de un departamento. Y en ciudades densas como Santiago, donde la desconexión es la norma, la biofilia urbana se vuelve una clave para habitar mejor.

La biofilia —ese impulso innato del ser humano a vincularse con la naturaleza— se ha convertido en un eje de diseño para quienes buscan vivir de forma más armónica, consciente y saludable. En contextos urbanos, donde el contacto con entornos naturales es limitado, la arquitectura y el diseño interior han comenzado a traducir este principio en propuestas concretas para reconectar cuerpo, mente y espacio.

¿Qué es la biofilia urbana?

No se trata solo de llenar un espacio de plantas. La biofilia urbana es una forma de diseño que propone incluir elementos, materiales y configuraciones espaciales que evoquen o integren la naturaleza, con beneficios demostrados en la salud física y emocional de quienes los habitan.


Desde materiales como la madera sin tratar hasta sistemas de iluminación que respetan el ritmo circadiano, la biofilia se manifiesta en lo sensorial, en lo visual y también en lo funcional. Es un lenguaje arquitectónico que, sin importar los metros cuadrados disponibles, puede transformar la experiencia de vivir en la ciudad.

Más allá de lo estético: beneficios tangibles

Distintos estudios han demostrado que vivir rodeado de elementos naturales mejora la concentración, reduce los niveles de cortisol y fomenta el descanso. En espacios de trabajo, la biofilia aumenta la productividad. En los hogares, reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo.


Pero el beneficio es doble: también permite repensar el impacto ambiental del diseño interior, optando por soluciones pasivas —como la ventilación natural o el control de la temperatura mediante vegetación— en lugar de mecanismos artificiales.

Cómo integrar la biofilia en un departamento

Aunque los proyectos inmobiliarios que incorporan sistemas de bioarquitectura de forma estructural aún son minoría, cada vez es más común que los nuevos desarrollos consideren aspectos biofílicos desde la etapa de diseño. Ventanales amplios, terrazas con vegetación, materiales nobles y paletas cromáticas neutras son algunos elementos que dan cuenta de esta tendencia.


Pero también es posible adaptar un espacio ya construido para reconectar con la naturaleza. Algunas estrategias incluyen:


  1. Incorporar vegetación de interior con especies que purifiquen el aire.
  2. Maximizar la entrada de luz natural y priorizar vistas hacia árboles o cielos abiertos.
  3. Utilizar materiales naturales en muebles, textiles o revestimientos: lino, algodón, maderas claras.
  4. Diseñar zonas de pausa o contemplación, aunque sean pequeñas: un rincón con vista, una silla al lado de una planta, un alféizar convertido en espacio de lectura.
  5. Evitar el exceso de estímulos artificiales, reduciendo el uso de pantallas, luces frías o mobiliario sintético.

Un enfoque posible en proyectos contemporáneos

En este escenario, propuestas como las de Puerto+Arquitectura pueden actuar como puente entre el diseño urbano y el bienestar personal. A través de detalles como terrazas verdes, patios interiores o uso de materiales nobles, sus proyectos reconocen el valor de habitar espacios que permitan respirar, observar y reconectar, incluso en plena ciudad.


En edificios como Camoens y Puerto Aguirre, por ejemplo, se han incorporado sistemas de enredaderas diseñados desde la arquitectura para las terrazas. Estas estructuras no solo aportan vegetación viva, sino que ayudan a regular la temperatura, mejorar la privacidad y sumar belleza sin artificios, alineándose con una visión sostenible y coherente del habitar.


Más que una moda, la biofilia urbana es una invitación a redefinir cómo vivimos nuestros espacios, integrando la naturaleza como aliada cotidiana en la búsqueda de una vida más consciente.