
¿Cómo se vería un departamento decorado por cada generación?
Cada generación tiene sus códigos, obsesiones y manías. También a la hora de decorar. Aunque no todo es literal, y sabemos que son estereotipos, resulta interesante analizar los arquetipos que atraviesan al Gen Z, millennials, Gen X y boomers desde la decoración.
Si alguna vez heredaste un florero con forma de cisne, compraste una planta solo porque la viste en Instagram, o te resististes a poner una tele en la pieza, probablemente ya estás dentro de uno de estos perfiles. Porque aunque sabemos que cada persona decora según su historia y sus ganas, hay ciertos patrones que se repiten. Y sí, son generacionales.
No lo decimos como crítica. Más bien como espejo. O como inspiración (por si quieres probar con el sofá de terciopelo que niegas querer desde 2018).
Gen Z
Estética a prueba de stories, enchufes por todas partes y espacio para llorar viendo videos de perritos.
Los departamentos gen Z son multipropósito: rincón de trabajo, set de grabación y espacio chill al mismo tiempo. La paleta mezcla tonos pastel con algún neón disruptivo. Los muebles tienden a lo modular y se compran por Instagram. Hay LED, muchas plantas con nombre propio y una obsesión sana con los espejos.
Millennials
Madera clara, colores neutros y el eterno dilema: sofá blanco o sofá gris.
Amantes del orden visual, los millennials se refugian en lo funcional-estético. Les gusta el hygge, los textiles nobles y el café en prensa francesa. Tienen al menos una repisa con libros que dicen “soy culto, pero relajado”. Si hay presupuesto, se invierte en una cocina bonita y un buen set de sábanas. La decoración se planea, se pinea y se consulta. En general, el resultado funciona.
Gen X
Donde todo tiene un propósito (y probablemente también una historia).
No decoran para TikTok. Decoran para vivir. Los espacios tienen muebles firmes, colores sobrios, alfombras que ya pasaron un invierno difícil y arte que fue colgado con nivel y tarugos. Hay vinilos o una cava, buena luz y cero intención de seguir modas. Si algo entra a ese departamento, es porque se va a quedar por años.
Boomers
El confort manda. Y sí, hay muchas cosas.
El hogar boomer es sinónimo de acumulación cariñosa. Hay sillas tapizadas, muebles con herencia y vitrinas que custodian loza de verdad. Las paredes tienen cuadros y las cortinas son protagonistas.
Lo interesante viene después
Lo bueno es que hoy los proyectos inmobiliarios permiten escapar de estas etiquetas. Puedes tener un baño de inspiración japonesa con una cocina vintage, o un living de líneas puras con una mesa heredada. En Puerto + Arquitectura, la arquitectura base es lo suficientemente versátil como para acompañar tu estilo, sea cual sea tu generación.
Y si no sabes en cuál encajas, tranquilo. Siempre puedes mezclar lo mejor de todas.