Mantén tu casa fresca: estrategias simples para enfrentar el calor que viene

20-10-2025

La primavera ya está instalada en Chile y, aunque aún quedan días templados, las primeras olas de calor comienzan a hacerse sentir. Con veranos cada vez más largos y secos, preparar el hogar para enfrentar altas temperaturas se ha vuelto una necesidad más que un consejo estacional.

El confort térmico no depende solo del aire acondicionado: pequeños gestos diarios y decisiones de diseño pueden marcar una diferencia significativa.

Abrir las ventanas durante todo el día no siempre es buena idea. Cuando la temperatura exterior supera la interior, el efecto puede ser el contrario al que se busca.

Lo ideal es ventilar temprano en la mañana o durante la noche, cuando el aire es más fresco, y cerrar luego las ventanas para mantener esa temperatura interior. Crear corrientes cruzadas —abriendo ventanas en extremos opuestos de la vivienda— ayuda a renovar el aire sin aumentar el calor.

Cortinas cerradas, hogar fresco

Las ventanas son uno de los principales puntos de ganancia térmica. Cerrar cortinas y persianas durante las horas de sol actúa como barrera natural frente a la radiación. Si es posible, añadir toldos o cubiertas externas refuerza la protección, evitando que el calor se concentre antes de entrar.

Ventiladores, los aliados silenciosos

Un ventilador no enfría el aire, pero ayuda a moverlo y hacerlo más respirable. Ubicarlo frente a una ventana abierta o acompañarlo con un recipiente de agua fría o hielo puede generar una sensación térmica más baja. Los modelos de torre o pedestal consumen poca energía y ofrecen un alivio inmediato.

Menos calor desde adentro

Varios electrodomésticos —televisores, lavadoras, computadores, hornos— generan calor mientras funcionan. Desconectarlos cuando no se usan y cocinar en horarios más frescos o al aire libre puede reducir significativamente la temperatura interior.

La luz también influye: preferir ampolletas LED disminuye tanto el consumo energético como la emisión de calor.

Textiles livianos y duchas tibias

Cambiar la ropa de cama por telas naturales como algodón o lino mejora la transpiración. En días de calor extremo, una ducha tibia, no helada, ayuda al cuerpo a regular la temperatura sin generar un contraste brusco.


También se puede aplicar una compresa fría en la nuca o muñecas, zonas donde pasa gran flujo sanguíneo, para refrescarse de manera rápida y segura.

Preparar el hogar para el verano

El calor urbano se intensifica con el paso de los meses, por lo que anticiparse es clave. Incorporar plantas en terrazas o balcones, revisar la aislación de muros y techos y priorizar materiales naturales en la decoración son decisiones que no solo mejoran el confort, sino también la eficiencia energética del hogar.


Con simples cambios, es posible mantener la casa fresca sin depender exclusivamente de la climatización artificial. El bienestar ambiental también se construye desde adentro, con gestos que hacen más habitable la temporada que comienza.