Puertas sin marco: la tendencia que transformará los interiores modernos en 2026

02-12-2025

Su diseño continuo, la ausencia de tapajuntas y la capacidad de ampliar visualmente los espacios convierten a las puertas sin marco en una de las apuestas más fuertes para el próximo año.

La arquitectura interior avanza hacia soluciones cada vez más limpias y depuradas, y las puertas sin marco comienzan a consolidarse como un elemento clave en esta nueva mirada. Según informó Río Negro el 30 de octubre de 2025, esta tendencia —que elimina molduras, marcos visibles y cortes abruptos en el muro— se perfila como una de las protagonistas de 2026 por su capacidad de integrar espacios y potenciar la luminosidad. Su presencia crece especialmente en viviendas donde la continuidad visual y la sensación de amplitud son prioridad.

Una solución que redefine el plano interior

A diferencia de las puertas tradicionales, que enmarcan el paso con un borde evidente, las versiones sin marco se funden con la pared. El lienzo queda limpio, sin interrupciones, lo que permite que la mirada fluya con naturalidad. Esa continuidad resulta especialmente valiosa en departamentos pequeños o en viviendas contemporáneas donde la apertura espacial es parte esencial del diseño.


En sectores urbanos como Providencia, donde edificios como AV+ y Puerto Rodó se insertan en contextos de alta demanda de luz y amplitud, la tendencia por elementos que suavizan transiciones interiores encuentra un público atento. No se trata de que estos proyectos utilicen este sistema, sino de que el estilo de vida asociado a sus ubicaciones conversa con las nuevas preferencias por líneas depuradas y muros continuos.

Amplitud, luz y una estética que se adapta

El atractivo principal de estas puertas radica en su impacto inmediato sobre la percepción del espacio. Al desaparecer el marco y el tapajunta, el plano vertical se vuelve más uniforme y los ambientes parecen más amplios. También se potencia la luminosidad, ya que el muro no se fragmenta y el ojo no encuentra barreras que lo detengan.


La estética minimalista que proponen permite integrarlas a estilos muy distintos: interiores nórdicos, ambientes mediterráneos, espacios de inspiración japonesa o propuestas más contemporáneas basadas en materiales nobles como la madera clara o el estuco mineral.

Diseño y técnica: un acabado impecable que exige precisión

Detrás de una puerta sin marco hay un trabajo técnico relevante. La instalación requiere carpintería especializada y sistemas contraplacados que aseguren estabilidad, nivelación y durabilidad. Los fabricantes trabajan con herrajes ocultos, bisagras reforzadas y estructuras internas que permiten que la puerta quede completamente alineada con el muro.


La terminación final es tan discreta que la puerta se vuelve parte del diseño, no un límite. Cuando está cerrada, puede pasar casi inadvertida; cuando se abre, el gesto es limpio y silencioso, lo que refuerza la idea de hogar ordenado y sin distracciones visuales.

Una inversión que suma armonía y modernidad

En un momento donde maximizar la luz, despejar visualmente y simplificar los ambientes se vuelve prioridad, las puertas sin marco aparecen como una inversión coherente con cómo se habita hoy. Su aporte no es solo estético, también práctico: menos elementos visibles equivale a menos mantenimiento, menos polvo acumulado y mayor versatilidad a la hora de combinar materiales y colores.


Para quienes evalúan renovar su departamento o proyectar un interior más contemporáneo, esta tendencia ofrece una manera elegante y duradera de elevar el diseño sin recurrir a grandes obras.