Inversión inteligente: por qué algunos departamentos conservan su valor mientras otros no

18-07-2025

En un mercado donde la demanda no garantiza rentabilidad, elegir bien dónde invertir marca la diferencia. Ubicación, calidad de diseño y planificación a largo plazo son factores que inciden directamente en la plusvalía de un proyecto y su capacidad de sostener arriendos constantes en el tiempo.

Cuando se habla de inversión inmobiliaria, suele pensarse solo en precios, tasas y dividendos. Pero lo que realmente sostiene el valor de un departamento no está solo en sus cifras: está en cómo fue proyectado, dónde se ubica y cuán bien resuelve la vida cotidiana de quien lo habita. En ese sentido, hay proyectos que, más allá de su apariencia, están diseñados para durar. Y esa durabilidad se traduce en una inversión sólida.

La ubicación es solo el punto de partida

Estar cerca de servicios, estaciones de metro o zonas con alta circulación laboral no basta si el proyecto no responde a las necesidades reales de quienes viven o arriendan en esos sectores. Departamentos mal distribuidos, con materiales frágiles o que envejecen mal pierden valor rápidamente, sin importar cuán atractiva sea su comuna.


Por el contrario, una unidad bien pensada —aunque esté en un barrio ya consolidado— puede sostener su demanda a lo largo del tiempo. Es el caso de proyectos como Puerto Rodó o AV+, que han sido diseñados con un enfoque detallado en eficiencia espacial, durabilidad y contexto urbano. En ambos casos, se trata de departamentos que no solo se ven bien: funcionan bien. Y eso impacta directamente en su capacidad de mantenerse ocupados y valorizados.

Diseño, ubicación y detalles que mejoran tu día a día: así es vivir en los departamentos AV+

El edificio AV+ combina arquitectura funcional, diseño contemporáneo y detalles que mejoran la experiencia cotidiana. Ubicado en el corazón de Providencia, este proyecto es una muestra concreta de cómo se puede vivir en armonía en la ciudad.

2025-07-07 18:00:13

Diseño y materialidad: claves en la rentabilidad futura

Muchos inversionistas novatos cometen el error de elegir propiedades “bonitas” o con tipologías de moda, sin evaluar su comportamiento en el tiempo. Pero un piso que se raya fácilmente, una aislación deficiente o una distribución poco funcional terminan afectando la percepción del espacio y la experiencia de habitarlo. A largo plazo, eso significa más rotación de arrendatarios, más vacancia y menor retorno.


Por eso, elegir proyectos que incorporen materiales nobles, soluciones acústicas, eficiencia térmica y terminaciones coherentes con su uso proyectado, no es solo una apuesta estética: es una decisión financiera inteligente.

La acústica como sello: Puerto de Aguirre te protege del ruido, incluso un barrio tranquilo

El edificio Puerto de Aguirre tiene diseño arquitectónico que refuerza el silencio. Aislación, distribución y detalles constructivos que garantizan confort sonoro real, incluso cuando el entorno ya es sereno.

2025-07-11 11:23:01

Los proyectos que entienden al usuario, entienden al inversionista

La inversión inmobiliaria tiene algo que ninguna otra ofrece: su valor no solo se calcula en papel. Se vive. Por eso, la arquitectura bien hecha, ejecutada con rigor técnico y visión de futuro, marca la diferencia. No se trata de tener más metros cuadrados, sino de que cada metro esté bien resuelto.


Puerto+Arquitectura ha desarrollado una línea de proyectos donde esto se vuelve evidente. En edificios como Puerto Rodó, la separación entre oficinas y viviendas permite que cada uso funcione sin interferencias. En AV+, la eficiencia del diseño permite lograr departamentos cómodos y luminosos incluso en superficies contenidas, ideales para quienes buscan vivir cerca del trabajo o para quienes arriendan por su localización estratégica.


Invertir en este tipo de proyectos es invertir con conciencia. Es entender que el valor de una propiedad se sostiene cuando está bien pensada desde su origen, y no solo cuando se lanza al mercado.