Invertir sin perder calidad de vida: el enfoque que redefine el mercado inmobiliario

14-07-2025

Cada vez más jóvenes profesionales compran propiedades no solo con el fin de habitarlas, sino para proyectar libertad financiera. La inversión inmobiliaria ya no se trata solo de pagar un dividendo, se trata de vivir mejor.

Durante décadas, la narrativa dominante fue clara, ahorrar, endeudarse, comprar una propiedad y vivir ahí. Pero en 2025 ese modelo parece estar cambiando. Ya no se trata únicamente de tener un lugar propio, sino de invertir con sentido y construir un estilo de vida más flexible, más consciente, más alineado con lo que de verdad queremos.

Subsidio estatal fija tasa hipotecaria en 3,87%: ¿es posible encontrar condiciones aún mejores?

La reciente entrada en vigencia del beneficio estatal para créditos hipotecarios ha puesto nuevamente el foco en las tasas de interés. Si bien aplica solo para viviendas de hasta 4.000 UF, en el mercado existen otras alternativas que igualan o incluso mejoran esa cifra.

2025-07-03 10:00:06

Inversión para vivir y no solo para pagar

Luego de años con tasas de interés elevadas, el escenario financiero comenzó a estabilizarse y abrió una nueva ventana para quienes quieren entrar —o volver— al mercado inmobiliario. Pero no con la mentalidad de siempre.


Hoy surgen compradores que entienden la vivienda como una inversión que no tiene por qué limitar la calidad de vida. Hablamos de un nuevo perfil de inversionista urbano, jóvenes profesionales, familias pequeñas o personas que ven en una propiedad bien elegida una forma de generar ingresos, proyectar su patrimonio o simplemente vivir mejor, sin comprometer movilidad ni bienestar.


Según planteó el experto inmobiliario Rodrigo Barrientos, líder de Gen Proactivo, en PressLatam, el mercado está girando hacia un modelo más estratégico, en el que muchas personas dejan de pensar en una propiedad como un lugar donde establecerse para siempre, y empiezan a verla como una herramienta que puede abrir opciones: vivirla, arrendarla o hacer ambas cosas de forma flexible.

¿Qué define una buena inversión hoy?

Hay tres factores clave, ubicación, diseño y flexibilidad. Ya no basta con que un proyecto esté bien ubicado; debe ofrecer conectividad real, baja vacancia y espacios pensados para distintos estilos de vida. También debe ser estéticamente coherente, funcional y con una promesa de durabilidad, porque nadie quiere que su inversión pierda valor con el paso del tiempo.


En comunas como Providencia, Ñuñoa, Vitacura o Santiago Centro, se concentran cada vez más proyectos que responden a este nuevo paradigma. Departamentos con entrega inmediata, cercanos a parques, a pasos de estaciones de metro, con áreas comunes realmente utilizables y un diseño que apuesta por lo simple, lo cómodo y lo bien hecho.

Diseño, ubicación y detalles que mejoran tu día a día: así es vivir en los departamentos AV+

El edificio AV+ combina arquitectura funcional, diseño contemporáneo y detalles que mejoran la experiencia cotidiana. Ubicado en el corazón de Providencia, este proyecto es una muestra concreta de cómo se puede vivir en armonía en la ciudad.

2025-07-07 18:00:13

Uno de los ejemplos es La Pequeña Italia, un proyecto de Puerto+Arquitectura que no solo destaca por su diseño contemporáneo y su excelente ubicación, sino también por haber sido pensado como una alternativa ideal para renta corta.


Gracias a su entrega futura, venta en verde, La Pequeña Italia permite que quienes compren hoy puedan proyectar su inversión con mayor planificación. Según estimaciones preliminares, un arriendo de aproximadamente 15 días al mes en plataformas como Airbnb podría cubrir el dividendo de compra, una oportunidad que ilustra cómo una inversión bien elegida puede generar ingresos sin hipotecar la calidad de vida. (Este dato es referencial y debe ser evaluado en cada caso).

No es solo dónde vives, es cómo vives

La libertad financiera no siempre viene del exceso de trabajo. A veces comienza con una buena decisión. Invertir en un espacio que se adapte a tus necesidades hoy, pero que también tenga potencial de valorización o flexibilidad futura, puede marcar la diferencia.


Ya sea para vivir, arrendar o proyectar un portafolio a largo plazo, las nuevas generaciones buscan que el diseño, la ubicación y los detalles hagan sentido. Y que la inversión no signifique renunciar al confort, la estética o la vida urbana bien vivida.


Proyectos como los de Puerto+Arquitectura, diseñados con foco en el habitar real, están captando la atención no solo por su arquitectura, sino por cómo integran valor de uso, eficiencia y coherencia con las necesidades de quienes compran hoy. Personas que no quieren elegir entre vivir bien e invertir bien.

Inversiones bien pensadas, ubicaciones inteligentes y diseño consciente. Esa parece ser la fórmula que está marcando el nuevo pulso del mercado inmobiliario en Chile.