
Más allá del color: cómo la paleta de materiales define un espacio
La identidad de una vivienda no se pinta, se construye. El lenguaje de los materiales marca el tono, la luz, la textura y la experiencia diaria de habitar.
En diseño interior, el color es solo la capa visible de una decisión mucho más profunda. Por debajo, hay una estructura de elecciones que dan forma al espacio, lo recorren y lo habitan: la paleta de materiales. Maderas, cuarzos, porcelanatos, textiles, metales, lacas y texturas conforman un lenguaje que no solo acompaña visualmente, sino que define sensorial y funcionalmente cada lugar.
Los materiales como relato interior
Más que una suma de componentes, la selección de materiales es una forma de narrar. Cada superficie dice algo: continuidad, contraste, fluidez, permanencia. Por eso, cuando la paleta está bien pensada desde el origen arquitectónico, no solo armoniza el espacio, sino que le otorga un sello.
Hoy, el buen diseño no se trata de acumular elementos llamativos, sino de elegir aquellos que permiten vivir bien. Materiales durables, sobrios, honestos. Texturas que no cansan. Combinaciones atemporales que crean fondo para lo cotidiano.
De la estructura a los detalles
En los proyectos de Puerto+Arquitectura, esta idea se traduce en un estándar material sin concesiones. Cada departamento tiene como base una paleta coherente y sofisticada: pisos de porcelanato tipo gres en terrazas y baños, cubiertas de cuarzo en cocinas y vanitorios, y melaminas en tonos neutros que se integran con la luz natural.
Lo mismo ocurre con la quincallería, elegida en acabado negro para marcar contraste con elegancia, o con los cristales termopanel en marcos de aluminio negro, que refuerzan el carácter contemporáneo sin perder eficiencia. La coherencia estética no es una capa superficial, sino una decisión arquitectónica que cruza todo el proyecto.
La sobriedad bien ejecutada
Lejos de las combinaciones ostentosas, la nueva sofisticación se expresa en la mesura. Un espacio bien definido por materiales nobles permite que el mobiliario y las experiencias tomen protagonismo. Es, en muchos sentidos, una arquitectura que se retira para que la vida cotidiana respire.
Por eso, proyectos como Puerto Rodó o AV+, ambos en Providencia, apuestan por terminaciones que resisten modas pasajeras. Son departamentos que no necesitan ser redecorados para mantenerse vigentes, porque su valor está en lo que no se ve a simple vista: en la armonía entre estructura, uso y materialidad.

La acústica como sello: Puerto de Aguirre te protege del ruido, incluso un barrio tranquilo
El edificio Puerto de Aguirre tiene diseño arquitectónico que refuerza el silencio. Aislación, distribución y detalles constructivos que garantizan confort sonoro real, incluso cuando el entorno ya es sereno.

Diseño, ubicación y detalles que mejoran tu día a día: así es vivir en los departamentos AV+
El edificio AV+ combina arquitectura funcional, diseño contemporáneo y detalles que mejoran la experiencia cotidiana. Ubicado en el corazón de Providencia, este proyecto es una muestra concreta de cómo se puede vivir en armonía en la ciudad.

Elegancia, buen diseño y estilo caracterizan a los proyectos de puerto+arquitectura
Edificio AV+ y Edificio Puerto Rodó En pleno corazón de Providencia, ambos proyectos fueron nominados a Mejor Proyecto Inmobiliario de Densificación Equilibrada en PAU (Premio Aporte Urbano) 2024.

Funcionalidad y estilo AV+
«EN AV+, LA EXPERIENCIA SENSORIAL HA SIDO UNA PRIORIDAD DESDE EL INICIO DEL DISEÑO. INTEGRAMOS UNA VARIEDAD DE ELEMENTOS PARA ESTIMULAR LOS SENTIDOS Y CREAR UN ENTORNO QUE MEJORE EL BIENESTAR Y RESPONDA A LAS NECESIDADES DE NUESTROS CLIENTES»